¿Cómo pasear a tu perro cuando llueve? Consejos para que no se niegue ni se enferme
Pasear a tu perro cuando llueve no tiene por qué ser una pesadilla.
Pasear al perro bajo la lluvia puede ser todo un reto, sobre todo si tu mascota es de las que odian mojarse o se asustan con el ruido del agua al caer. Sin embargo, los días grises no tienen por qué interrumpir la rutina de ejercicio de tu compañero. Con un poco de paciencia, equipamiento adecuado y algo de refuerzo positivo, es posible salir a caminar incluso bajo el mal tiempo sin que ninguno de los dos sufra en el intento.
La clave está en entender que no todos los perros viven la lluvia de la misma forma. Algunas razas la disfrutan, corren entre los charcos y parecen felices empapándose. Otras, en cambio, se niegan a dar un solo paso fuera de casa. Pero hay maneras efectivas de hacer que el paseo sea cómodo y seguro, incluso en los días más húmedos.
¿Qué hacer si tu perro se niega a salir bajo la lluvia?
Muchos dueños se enfrentan a la clásica escena: el perro se detiene en la puerta, da media vuelta y mira con cara de “ni loco salgo ahí afuera”. En esos casos, la paciencia es fundamental. Obligar a tu mascota solo aumentará su rechazo.
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Una buena técnica es convertir el paseo en una experiencia positiva. Puedes ofrecerle golosinas o elogios cada vez que salga, aunque sea solo unos pasos. Un impermeable ligero o un paraguas especial para perros pueden ayudarlo a sentirse más protegido. También puedes comenzar con salidas muy cortas, en lloviznas leves, e ir ampliando la duración poco a poco.
Si el perro simplemente no se adapta, existen alternativas temporales, como habilitar una zona cubierta o usar empapadores para que haga sus necesidades sin estrés. En casos más graves, un adiestrador o etólogo canino puede ayudarte a trabajar la aversión desde el refuerzo positivo.
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¿Cuánto debe durar el paseo y qué cuidados tener?
En general, un perro adulto necesita entre tres y cuatro paseos diarios, de unos 15 a 30 minutos cada uno. El objetivo no es solo que haga sus necesidades, sino mantener su bienestar físico y mental. Si la lluvia es intensa, basta con una salida corta para que se alivie, y puedes compensar la actividad con juegos dentro de casa.
Cuando el clima mejore, vuelve a la rutina habitual: unos 90 a 120 minutos de ejercicio al día, distribuidos en varias salidas. Ajusta la frecuencia y la intensidad según su edad, tamaño y nivel de energía. Y recuerda: si vas a salir bajo la lluvia, lleva una toalla, evita los charcos profundos y seca sus patas al regresar.
¿Por qué algunos perros detestan la lluvia?
Hay muchos motivos por los cuales un perro puede mostrarse reacio a salir cuando llueve. En primer lugar, ciertas razas son más sensibles al frío y a la humedad, especialmente las de tamaño pequeño, pelo corto o sin subpelo protector. Para ellos, mojarse puede resultar incómodo y desagradable.
También hay factores sensoriales: el sonido constante de la lluvia, los truenos o los relámpagos pueden resultar abrumadores para animales con oído muy sensible. Y, como sucede con las personas, las experiencias negativas influyen: un perro que se perdió o se asustó durante una tormenta puede asociar la lluvia con peligro o incomodidad.
Lo importante es no obligarlo ni castigarlo. Entender su miedo o rechazo es el primer paso para ayudarlo a superarlo con confianza.
¿Puede enfermarse un perro por mojarse bajo la lluvia?
Aunque la lluvia por sí sola no causa enfermedades, sí puede agravar ciertos problemas si no se toman precauciones. Un perro sano y bien alimentado difícilmente se resfriará por mojarse, pero si ya tiene las defensas bajas o padece alguna afección respiratoria, la exposición prolongada al frío y la humedad podría empeorar su estado.
Lo más recomendable es secarlo bien al volver a casa. Una toalla suave, o incluso un secador de pelo con aire tibio, puede evitar que conserve la humedad en el pelaje. También conviene revisar las patas de tu mascota, ya que el contacto con charcos o lodo puede causar irritaciones o infecciones cutáneas. Si notas tos, estornudos o decaimiento en los días siguientes, es mejor acudir al veterinario.