¿Cómo comer pan sin elevar los niveles de azúcar en la sangre?
Al tostar el pan se produce una reacción química que hace que algunas moléculas se separen, haciendo que el agua se evapore,haciendo que la glucosa se propague lentamente por la sangre, evitando así los picos glucémicos.
El pan es uno de los alimentos más consumidos por los mexicanos debido a que es la principal fuente de carbohidratos, sin embargo, también es satanizado por algunos otros debido a esta misma razón; sobre todo, cuando son personas que siguen una dieta baja en carbohidratos o una dieta cetogénica.
El principal problema del pan tiene que ver con los picos glucémicos tan altos que se pueden presentar en la sangre, pues una porción de 50 gramos de pan blanco contiene unos 24 gramos de hidratos de carbono, con un índice glucémico de 70.
Sin embargo, todo parece indicar que existe una forma para que el azúcar de la sangre no se eleve al comer pan.
¿Cómo comer pan sin elevar el azúcar en la sangre?
Según un estudio que fue publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Italia que analiza el impacto del pan en el azúcar en la sangre cuando este se hornea. El estudio se realizó con 10 personas sanas de entre 22 y 59 años, a los que se les dio pan blanco casero y pan blanco industrial pero en cuatro variantes:
- Pan fresco
- Pan congelado y luego descongelado
- Pan tostado
- Pan congelado, descongelado y después tostado
El resultado que arrojó el estudio fue que la respuesta glucémica cambia significativamente, siendo más baja cuando se consume pan tostado, y aún más cuando se congela, se descongela y se tuesta, sin embargo, esto no cambia su valor nutricional, pues no disminuye su valor en hidratos de carbono ni en calorías.
¿Cuáles son las ventajas de comer pan tostado?
Al tostar el pan se produce una reacción química que hace que algunas moléculas se separen, por lo que parte del agua se evapora y el pan queda más seco, pero debes recordar que el valor en carbohidratos y en calorías no disminuye, sino que más bien los alimentos tardan más en absorberse, lo que hace que la glucosa se propague más lentamente por la sangre, evitando así los picos glucémicos y elevando menos la insulina.
Por otra parte, comer alimentos quemados es malo para la salud y podría aumentar el riesgo de cáncer, además de causar posibles daños en el sistema nervioso y reproductor.